Rhamnaceae- Polygalaceae
Author
F. Muñoz Garmendia
Author
C. Navarro
Author
A. Quintanar
Author
A. Buira
text
Flora Iberica - Plantas vascularles de la Península Ibérica e Islas Baleares.
2015
2015-12-31
9
1
593
https://bibdigital.rjb.csic.es/viewer/16359/?offset=#page=1&viewer=picture&o=bookmark&n=0&q=
journal article
http://doi.org/10.5281/zenodo.5820085
5ef1ddfb-7a9f-4158-b13d-0eb4d069f1f7
978-84-00-09883-4
5820085
8.
O. bowiei W.T. Aiton ex G. Don,
Gen. Hist. 1: 761 (1831) [“Bòwii”]
[Bowíei]
O. bowieana
G. Lodd.
in Bot. Cab. 18(9), tab. 1782 (1832)
O. vigilans
L
. Bolus
in J. Bot. 68: 76 (1930)
O. articulata
auct., non Savigny
in Lam., Encycl. 4(2): 686-687 (1798)
O. purpurata
auct., non Jacq.
, Pl. Hort. Schoenbr. 3: 57, tab. 356 (1798)
Ind. loc.:
“Native of the Cape of Good Hope”
Ic.:
J.M. Black, Fl. S. Austral. ed. 4, 2: 712 fig. 386 A (1986); Lindl. in Edwards’s Bot. Reg. 19, tab. 1585 (1833); G. Lodd. in Bot. Cab. 18(9), tab. 1782 (1832) [sub
O. bowieana
];
lám. 85
Lám. 85.–
Oxalis bowiei,
Cuart de les Valls
, Valencia (MA 599047): a) hábito; b) bulbo antes de brotar; c) detalle de la base del tallo; d) indumento de la base del tallo e) indumento del pedúnculo; f) indumento foliar, envés; g) bráctea, cara abaxial; h) flor sin pétalos; i) flor sin perianto; j) sépalo, cara abaxial; k) gineceo.
Hierba hasta de 40 cm, bulbosa, sin tallos aéreos, pelosa –pelos glandulíferos–. Bulbo (15)20-40(45) × c. 5 mm, ovoide o fusiforme, cubierto de una túnica lisa, de un color castaño obscuro; rizoma que nace del bulbo y alcanza la superficie del suelo o sobresale ligeramente. Hojas trifolioladas, en roseta basal, que nace en el ápice del rizoma; pecíolo 9-15 cm, densamente cubierto de pelos glandulíferos; folíolos (25)31-67(80) × (29)38-70(83) mm, obcordiformes o suborbiculares, ligeramente escotados, de haz verde y glabra, y envés con cierta frecuencia purpúreo, con pelos glandulíferos –principalmente en los nervios y el borde–, sin gránulos anaranjados. Inflorescencia de 8-13 flores, en cima umbeliforme, simple o más raramente compuesta, terminal; pedúnculo 15-46 cm, con pelos glandulíferos; pedicelos 3-10 cm, con pelos glandulíferos; brácteas y bractéolas 2,6-7 × 0,3-0,8 mm, dos y dos (bractéolas) más por cada pedicelo adicional, situadas en la base de la umbela y de los pedicelos, lineares, con pelos glandulíferos, sin callos. Flores semihomostilas-brevistilas, semihomostilasmediostilas o mediostilas. Sépalos 4,8-9 × 1,2-2,2 mm, lanceolados, pelosos –con pelos glandulíferos erectos– y sin callos. Pétalos 16-24 × 10,5-18 mm, rosados, verde amarillentos en su mitad inferior, glabros. Estambres de filamentos largos algo pelosos; los cortos, glabros. Ovario con estilos glabros o ligeramente pelosos en la parte inferior, y con pelos glandulíferos en la parte superior. 2
n
= 28*, 42*.
Ruderal, en huertos, escombreras, en suelos removidos; 0-100 m. (VI)VIII-XII. Originaria de la región del Cabo –África del Sur–, en Europa asilvestrada en España, Córcega, Grecia, Italia, Sicilia, etc. En la Península Ibérica principalmente en el litoral mediterráneo y Mallorca.
Esp.:
[A] [B] [(Cs)] [H] [Mu] [PM[Mll]] [Se] [T] [V].
Observaciones
.–Cultivada por sus flores, se asilvestra en muchos de los lugares donde se cultiva de Asia, Oceanía y Europa. Como otras especies, en nuestro territorio no fructifica, siendo su reproducción exclusivamente vegetativa.
No todos los autores piensan que
O. bowiei
es un taxon independiente de
O. purpurata
Jacq., Pl. Hort. Schoenbr.
3: 57, tab. 356 (1798) [
ic.:
Jacq., Pl. Hort. Schoenbr. 3, tab. 356 (1798); T.M. Salter in J. S. African Bot., Suppl. 1, pl. 5 fig. (i) (1944)]. Nosotros, siguiendo el criterio de T.M. Salter in J. S. African Bot. 6: 15 (1940), pensamos que
O. purpurata
se distingue por su bulbo de 1- 1,5 cm, más pequeño, ovoide, siempre sin raíz contráctil; por su rizoma capaz de producir estolones, que a veces terminan en bulbillos o, a veces, en hojas; y, además, por el menor tamaño de sus folíolos, de 1-1,5 × 1,3-2,3 cm. Tampoco se debe olvidar que las plantas asilvestradas en la Península Ibérica, como las de otros lugares –v.gr., Australia–, proceden de individuos previamente seleccionados en los viveros por la vistosidad de sus flores, con el consiguiente cambio de aspecto en relación con las plantas silvestres.