El género Lagria Fabricius, 1775 en la Península Ibérica. El embrollo de Lagria hirta (Linnaeus, 1758), sus sinonimias y su composición. (Coleoptera, Tenebrionidae, Lagriini). Author Ferrer, Julio text Arquivos Entomolóxicos 2020 2020-12-31 22 445 496 journal article 10.5281/zenodo.13244368 1989-6581 13244368 587CD06D-5260-403E-9445-D516D75CEDED Lagria glabrata Fabricius, 1775 ? Lagria glabrata Fabricius, 1775: 125 ; 1781: 160 ; 1787: 94 ; Blair, 1920: 155 ; Borchman, 1910: 8; Borchman, 1937: 49 NON Lagria glabrata Olivier, 1792: 446 Descripción original de Fabricius (1775) : L. glabra , thorace rufescente, elytris flavis. Habitat in Anglia. Mus . Dom. Banks.” Descripción original de Fabricius (1781) : L. glabra , thorace rufescente, elytris flavis, Syst. Ent. 125, 10. Habitat in Anglia. Mus . Dom. Banks.” Descripción de Fabricius (1787) : “L. glabra , thorace rufescente, elytris flavis”. Depositario del tipo: Perdido. No existe en la Colección Sir Joseph Banks, Natural History Museum, Londres. Localidad típica: Anglia ( Reino Unido ). Comentario: El tipo de Lagria glabrata Fabricius, 1775 no existe en la colección de Sir Joseph Banks (The Natural History Museum, Londres), como hemos podido comprobar personalmente, siendo por tanto correcto lo que nos dice Blair (1920) al respecto. Esta especie era ya desconocida para Olivier (1792) , que opina que quizás podría tratarse de L. hirta . Es de notar que en la ̇ltima descripción que Fabricius (1787) da de este insecto, se suprime la mención anterior de que el depositario del tipo estaba en la colección Banks. Por esta circunstancia, hay fuertes razones para pensar que cuando Fabricius visitó personalmente a Banks para estudiar su colección, quizás hizo desaparecer el tipo, transfiriendo el insecto a otro lugar, es decir, junto a la especie a la que en realidad correspondía. En efecto, seġn la costumbre de la época, totalmente ajena a la noción del tipo, una especie descrita por un autor era considerada como algo totalmente independiente de su soporte material (el tipo o los ejemplares sintipos). Por ello, si un autor consideraba, después de descrito, que un taxón propio o ajeno era una simple sinonimia, separaba a veces simplemente el ejemplar de su etiqueta original, normalmente colocada debajo o encima del insecto en la caja de colección, trasladando el insecto al lugar ocupado por el nuevo taxón y destruyendo la etiqueta original. Al carecer muchas veces el insecto de toda indicación de localidad, el estatuto del ejemplar como tipo o sintipo se perdía definitivamente. Este procedimiento ha sido habitualmente practicado por autores suecos como De Geer, Thunberg, Paykull, Fåhraeus o Boheman hasta mediados del siglo XIX, dificultando extraordinariamente el encontrar el tipo en sus colecciones. Por ello, no es de extrañar que los errores de determinación proliferen en las obras y en las claves, basadas exclusivamente en colecciones entomológicas ( Ferrer, 2006 ). Desgraciadamente autores como Borchmann (1910 , 1937 ) y otros incluso más recientes, actuaron con una gran falta de rigor poniendo en sinonimia especies desconocidas sin, a menudo, examinar el tipo.